Como consumidor, la directiva te permitirá realizar tus gestiones financieras a través de terceros. Es decir, podrás comprar directamente un producto sin tener que hacer la operación a través de tu banco.
Esto significa mayor rapidez a la hora de comprar online, ya que podrás autorizar expresamente a cualquier comercio el cobro de una compra de forma inmediata y sin utilizar la tarjeta, como si fuera una simple transferencia.
Por ejemplo, vas a comprar un móvil y la tienda donde lo haces necesita varios intermediarios para procesar el pago (comercio – proveedor de pagos electrónicos – compañía de la tarjeta – banco). Con PSD2 el proceso se acorta: comercio – banco. Un solo paso en vez de cuatro que se produce a través de una estructura de datos (conocida como API).